POR PROTEGER EL AMOR
Hace ya muchísimos, pero que muchísimos años, entre las familias ricas y poderosas, para agrandar riqueza y poder, concertaban el matrimonio de
sus hijos siendo estos aun niños. Pasados unos años, dos de aquellas familias
pensaban celebrar uno de aquellos matrimonios. Pero, la joven muy amante de los
animalitos que daba grandes paseos por el campo, en uno de aquellos paseos conoció
al hijo de un leñador que ayudaba a su padre en su tarea. Entre los jóvenes
surgió pronto una sincera amistad…y antes de que se diesen cuenta, ¡se habían
enamorado!. Durante un tiempo estuvieron tranquilos… Pero un día, los padres le
dijeron a su hija que el día de su boda se aproximaba.
Llena de pánico se lo contó a su enamorado, y para evitarlo
decidieron huir juntos aquella noche.
Él, (en su ir y venir) ayudando a su padre, había
conocido a un bondadoso Fraile ermitaño llamado Valentín, para el cual el Amor
¡estaba por encima de mezquinos intereses!... y por eso ayudaba a las parejitas en apuros. Cuando le contaron a
Valentín su problema, decidió ayudarles.
¡¡UNIENDOLES EN MATRIMONIO!!
Cuando unos días
después, la parejita fue encontrada y la joven les dijo a sus padres que no la
podían casar con quien ellos habían acordado, ya que desde hacía unos días era
la esposa de quien ella amaba; la furia de sus poderosos padres ¡fue tal!, que
mandaron asesinar a Valentín…Así el humilde y bondadoso Fraile ermitaño, por
defender a los enamorados…
¡¡Perdió su vida!!
Hoy día, con toda Justicia está considerado...
¡¡ PATRÓN DE LOS ENAMORADOS!!
Y como así se lo contaron…ahora se lo cuenta a sus amigos
(grandes, y pequeños).
El abuelito Valentín.
