LA TORTUGA "RAYO VELOZ"
En una bonita Ciudad vivía un niño llamado Daniel, el cual les pedía
siempre a sus papás la compañía de una Mascota. Los papás no querían un
perrito, ya que no tenían tiempo de sacarlo a la calle para hacer “sus
cositas”, y le compraron una tortuga. Un poco en broma le puso de nombre “RAYO
VELOZ”. Pronto la tortuga y Daniel fueran grandes amigos. Cuando le ofrecía en
la mano los trocitos de lechuga que tanto le gustaban, Rayo Veloz aceleraba su
andar y venía a jugar con su amiguito. Otras veces jugaban al escondite. Daniel
le tocaba la cabeza y ella la escondía en su caparazón…Y después se asomaba
despacito. Y así una y otra vez. Pero un día, Rayo Veloz salvó a su linda casa
y a su querida familia.
Los papás y Daniel fueron a comprar a un Súper cercano, dejando la mamá la
comida en el fuego. Se salió el caldo, se apagó la llama y el gas siguió
saliendo. Y entonces ocurrió algo milagroso. Rayo Veloz, para evitar que al
venir, su familia encendieran la luz antes de oler el gas, y así provocar la funesta
explosión…Mordió un cable que iba por encima del rodapié..¡¡Dejando la casa a
oscuras al provocar un cortocircuito!!. Cuando llegaron
olieron el gas y vieron el cable cortado comprendieron lo ocurrido ¡¡¡Y se
abrazaron gritando como locos…¡¡¡Viva Rayo Veloz!!!. Esto demuestra que si tratáis
con cariño a un animalito, él en algún momento os puede salvar la vida. Y como
así ocurrió ahora se lo cuenta a sus queridos niños…
El abuelito Valentín