COMPARTIERON EL NIDO
Las dos Cigüeñas se pararon a descansar de su fatigoso
viaje desde el lugar donde habían pasado
el largo invierno. Las dos iban al mismo pueblo donde desde hacia tiempo tenían
sus nidos. Pero al llegar allí, una de las Cigüeñas quedó aterrada. La vieja
Iglesia en cuyo tejado tenía su nido había sido derribada, y en su lugar se
levantaba ¡¡¡UN CENTRO COMERCIAL!!!. Entonces ocurrió algo insólito. La otra Cigüeña
le dijo que su nido era grande y le cedía un sitio donde depositar su huevo y
tener allí a su hijito. Las dos se dedicaron en armonía a incubar sus
huevecitos. Después de un tiempo, dos pequeñas cigüeñitas alborotaron el nido.
Cómo eran macho y hembra, no había peligro de confusión. Los felices papás se
hacían la ilusión de si pasado el tiempo normal, sus hijitos serían capaces de
formar pareja, construir su propio nido, y nacer así una feliz familia distinta
y nueva. Lo importante fue el ejemplo que las Cigüeñas dieron a todos
(incluidos los humanos) de solidaridad y ayuda, sin ningún egoísmo ni prejuicio.
¿Cundirá el ejemplo?. Así lo desea… un servidor
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