EL REGALO QUE LLEGÓ
DEL MAR
Hace ya
mucho tiempo, en aquel pequeño y sencillo pueblo pesquero ocurrió algo que
influyó en sus vidas. Una noche, cuando Juan venia de echar una partidita con
sus amigos; en un montón de redes para arreglar escuchó unos gemidos….Pensó que
algún gato se había enganchado y no se podía soltar, pero al acercarse, ¡la
sorpresa lo paralizó!. Envuelto en unos ropajes ¡había un niño!.
Llamó a
gritos a sus pocos vecinos y aquellas sencillas, y bondadosas personas pensaron
que el niño era un regalo del Mar y se quedaría allí con ellos. Decidieron
darle el nombre de Ginés
Y así fueron
pasando años y años…
Ginés, tenía
por costumbre comer sentado en un pequeño muro bajo un cobertizo y allí venia
todos los días para participar en su comida, una gaviota a la que Ginés llamaba
¡¡¡su amiga Ojos Azules!!!.
Con
frecuencia se veía a Ginés con la gaviota en el hombro ¡haciéndole carantoñas
con el pico!.
Ginés, se
afana ayudando a todo el pueblo, ya que para él todos son su familia. Cuando
todo parecía tan feliz…el destino fue muy cruel con el pueblo. Ginés se cayó
desde un pesquero, las heridas fueron tan graves, que solo vivió cinco días
desde entonces.
Cuando todo
el pueblo estaba despidiendo a Ginés, ocurrió algo que pareció un milagro. Entró
una gaviota y se posó sobre su pecho. Los presentes vieron asombrados algo que
no olvidarán en su vida..
¡¡Una gaviota llorando!!
Y finalmente
Ginés y su amiga Ojos azules volaron juntos en el cielo.
Y como así
ocurrió, se lo cuenta a sus queridos niños (y mayores)…
El abuelito Valentín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario