COLMILLO AFILADO
En aquel
pueblecito, la población gatuna estaba alterada. Sobre todo el gato mandón, al
que llamaban Colmillo Afilado (por lo largos que tenía sus colmillos) y más de
uno, por quererle quitar la gatita que él había elegido esa temporada por novia,
había sentido en su lomo.
Se reunían
para tratar sus problemas en la azotea de un viejo edificio abandonado, que
antes había sido el Colegio del pueblo.
Unos nuevos
vecinos, que habían ido allí a pasar el verano, habían llevado una preciosa
gatita rubia a la que llamaban Jazmín. Todos los gatos la querían como novia.
Pero, Colmillo Afilado les dijo: ¡Al que se acerque a ella, lo dejo sin rabo!.
Pronto quedaron
citados en la azotea y el gato estaba preocupado--- ¿Qué le podía ofrecer a una
gatita tan distinguida? ---. Pronto encontró la solución. La ventana abierta de
la cocina de la abuelita Andrea y una fuente en la mesa con unas maravillosas
sardinas, eran el mejor bocado que le podía ofrecer. Rápido como un rayo, entró
y cogió la mejor…Pero un escobazo de la abuelita casi le hace soltar su sabroso
manjar.
Jazmín, acostumbrada
a otra clase de comida, nunca había probado algo tan exquisito, y le prometió
ser su novia de verano.
Así fue,
como quitándole una sardina a la abuelita Andrea…Colmillo Afilado pasó un verano
feliz.
Y como así
ocurrió, ahora se lo cuenta a sus queridos niños…
El abuelito Valentín.
Daniela dice: "Qué buen cuento ha escrito el Abuelito Valentín; es un cuento muy bonito".
ResponderEliminarEso dice mi hija Sr. Valentin al leer su cuento de Colmillo Afilado, el cuel le dije que la gustaría al tratar sobretodo de gatos y también de un amor de verano... Será esta una cita para nosotros muchas noches antes de dormir. Un saludo de Ricardo, el tecnico de Movistar.
Os agradezco el comentario, y deseo que los demas tambien os gusten,Un beso a Daniela
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