EL CARRITO
En aquella Plaza había un Carrito con asientos y
campanillas colgadas del techo que los niños hacían sonar dando vueltas por la
Plaza todas las tardes al salir del Colegio. El Carrito iba tirado por un Pony
al que los niños por el color de su pelo llamaban Negrito. Pero una niña
llamada Alicia no había montado nunca en el Carrito. Siendo un bebé, un
accidente de tráfico había dejado afectada la movilidad de sus piernas, y por
eso su papá no se atrevía a montarla en el Carrito por temor a un percance.
Pero aquella tarde los niños le insistieron que por favor la montase con ellos,
que la protegerían de todo. El papá emocionado tomó a Alicia en sus brazos y la
sentó con sus amiguitos. ¡El alboroto fue tal, que Negrito volvió la cabeza
para ver que pasaba!. Al ver allí a Alicia, sus relinchos de alegría parecía
que se había vuelto loco. Ante tal demostración el Ayuntamiento cambió el
nombre de la Plaza. Quitó la placa donde ponía PLAZA MAYOR y la sustituyó por
otra que con letras doradas pone PLAZA DE LA AMISTAD.
Por el ejemplo de aquellos niños, y un lindo Pony, ahora
hay una Plaza con el nombre de uno de los más grandes sentimientos.¡¡LA
AMISTAD!!. Y como así pasó, ahora se lo cuenta a sus queridos niños (y
mayores)…
El abuelito
Valentín.
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