Corrió con todas sus fuerzas…y por ser ya noche cerrada
decidió refugiarse en aquel cobertizo que se veía a poca distancia del
camino…Y¡ ocurrió algo providencial!.
El viejecito, sintió de pronto, que algo, se arrimaba a sus
pies dándole un confortable calorcito. Totalmente asombrado, vio que un pequeño
cerdito, estaba echado sobre sus pies dándoles un agradable calorcito.
¡Entonces comprendió que algo Superior los había unido a los dos!.
Por el día –cuando el viejecito se iba a mendigar- dejaba
bien escondido al cerdito…y por la
noche, siempre le traía algo para comer. Pero, temiendo que alguien descubriera
el escondite,-el viejecito decidió que tenían que huir de allí Entonces,
¡ocurrió algo maravilloso!.
Los Reyes Magos, ya habían iniciado (por la lejanía) su
viaje hacia Belén.
Y, ocurrió que una noche, vieron admirados a una insólita pareja, andando por
aquellos helados campos: La pareja eran nuestros queridos amigos, el abuelo y
el cerdito.
Los Reyes Magos, decidieron ayudarles: Encaminaron sus
pasos, hacia una casita, habitada por un bondadoso matrimonio, que ofrecieron a
nuestros amigos una y cariñosa hospitalidad.
Ese fue el primer regalo de los Reyes Magos, en aquella
Navidad.
Así, la bondad del viejecito con los animalitos. ¡tuvo al fin!
Su merecida recompensa.
Niños y niñas: si vosotros, también protegéis y amáis a los
a los animalitos…¡Podéis estar seguros que los Reyes Magos serán durante todo
el año,¡ vuestros amiguitos!.
Y, como así ocurrió, ahora se lo cuenta a sus queridos
niños….
El abuelito, Valentín.
Y colorín colorado, éste cuento..¿ Os ha gustado?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario