PERLITA
Perlita es una preciosa tortuga marina, que se disponía para algo importante. Ya era mayor y había
llegado el momento de hacer su primera puesta ¡por fin iba a contribuir con sus
hijitos a incrementar su cada vez más
reducida familia Para ello se
disponía a emprender el necesario viaje.
Su amiga, la Foca , le dijo: Ten mucho
cuidado donde depositas tus huevos, para no sufrir el dolor que yo he sentido
al ver asesinar a mis hijitos al poco de nacer, para quitarles su blanquísima, antes que ésta se pueda oscurecer. ¡La
crueldad de algunos hombres es grande!.Su
hermana mayor, le aconsejó: Aliméntate solamente de lo que ya conocemos-no te ocurra lo que a
nuestras amigas que pensando ingerir un suculento bocado…en realidad eran unas
bolsas de plástico y lógicamente, al no
poderlas digerir les causaron la muerte.
¡Arrojan tantas porquerías al mar. Y emprendió su ilusionante viaje. No lejos
de allí, le pareció ver una linda playa
en la que depositar sus huevos. Pero se llevó una decepción. Debajo de una fina
capa de arena limpia…había una masa negra y pestilente. Con arena limpia
¡habían tratado de ocultar, un criminal
vertido , que había acabado con la vida
en toda la playa!.
La necesidad de depositar sus huevos, se hacía cada vez más urgente. Cuando ya desconfiaba de poder
realizar su ilusión….¡apareció un simpático pececillo que cariñosamente le
dijo: Conozco el sitio adecuado para solucionar tu problema, no tengas ningún
temor, y sígueme.
El pececillo, la
llevó a una pequeña playa, con una arena
suave, y limpia donde Perlita ¡ con gran ilusión, hizo
un hoyo grande para depositar en el sus huevos,
¡Y empezó una
ilusionante espera!. Perlita,
confiaba que el calor del Sol, y aquella suave arena, serian una cuna adecuada ¡para sus
primeros hijitos!. Después de unos días
de impaciente espera…¡Una alegre
mañana vio salir de la arena una cabecita, y a continuación el cuerpo de
una pequeña tortuguita que corrió rápidamente buscando la protección del mar! Y
después, una, y otra, y otra…Perlita, ¡no cavia en si de alegría viendo a sus
primeros hijitos! Pero, ¡un peligro
inesperado, amenazaba su
felicidad. Un grupo de feroces Gaviotas,
estaban atacando a sus hijitos. Les
gritó que corriesen hacia el mar, y con su cuerpo intentó defender a los más rezagados…pero no
pudo evitar ¡Que algunos de sus hijitos fueran devorados por las crueles
gaviotas…en ese momento recordó lo que antes del viaje le dijo su amiga
Foca sobre el dolor de perder algún
hijito. No obstante, se sintió feliz
viéndose rodeada de sus queridas
tortuguitas, que venían a
incrementar su querida familia. Y, emprendió el viaje de regreso. Al llegar,
fueron recibidos con gran alegría.
Pero, Perlita, no podía olvidar lo ocurrido con las
Gaviotas, y le preguntó a Neptuno (Dios del Mar)…¿Será posible que algún
día, los pequeñines—de cualquier especie, o raza puedan disfrutar sin
peligro, del cariño de sus mamás?.
Neptuno, con tristeza le respondió: Eso
pregúntaselo a los Humanos, ya que en
sus manos está que tu noble deseo pueda
ser algún día realidad.
Millones, y millones
de mamás de todo el Mundo se unen con
esperanza a la pregunta de nuestra amiga Perlita,¡¡Que tan precioso deseo se
convierta en realidad!!Lo desea con todo su corazón…
El abuelito Valentín
No hay comentarios:
Publicar un comentario