jueves, 7 de noviembre de 2013

EL ABUELO Y LA ESCUDILLA



EL ABUELO,Y LA ESCUDILLA


En aquel pequeño pueblo, vivía un matrimonio muy humilde, con un hijo de unos 10 años y un abuelo (padre de su padre), al que por su edad y haber trabajado toda su vida en el campo, le temblaban ya las manos y tenía poca fuerza en ellas. Un día, cuando estaban comiendo, al coger el plato se le cayó de las manos rompiéndose… le regañaron diciéndole: Tenemos pocos platos, y menos aun dinero para comprarlos.

Al día siguiente, el niño vio a su padre con un trozo de madera haciendo una escudilla y le preguntó: - ¿para qué haces eso? - El padre respondió: - Para que coma el abuelo en ella, y no rompa más platos. - El niño respondió: - La madera cambiará el sabor de la comida, y no le gustará. - El padre dijo: -El abuelo ya tiene el sabor atrofiado, y no lo notará, no podemos consentir que siga rompiendo platos.

Pasó mucho tiempo: Y un día cortaron un árbol y él niño le pidió a su padre un pequeño trozo del tronco. El padre le preguntó: - ¿Piensas hacerte un juguete? - El niño entonces dijo: - No, es para hacer una escudilla para que cuando seas viejo, no me rompas los platos.

La conciencia de un niño, ¡acababa de impartir a su padre una lección magistral, de vergüenza, cariño y humanidad. Así opina…


Un abuelo afortunado.