domingo, 19 de octubre de 2014

LA RANA ESMERALDA Y LOS MOSQUITOS



LA RANA ESMERALDA Y LOS MOSQUITOS

En aquel bello y húmedo lugar, había gran cantidad de mosquitos, los cuales servían de alimento a nuestras amigas las ranas. Entre ellas destacaba una, llamada Esmeralda. Saltaba más que ninguna, y además tenía un cuerpo esbelto y bello. Sus amigas al principio jaleaban su belleza y destreza. Pero la envidia ya estaba anidando en ellas, y le empezaron a decir con falsedad: De tanto comer mosquitos te estás poniendo fea y gorda, cada vez que saltas pareces un globo verde a punto de estallar. Al principio lo tomó a broma, pero tanto insistieron una y otra vez que ella misma empezó a verse así y dejó de cazar tantos mosquitos. Enflaqueció y fue perdiendo su salud.
Para su suerte, la crecida de un rio hizo que llegasen allí nuevos personajes entre ellos un rano esbelto y bello, el cual pronto se interesó en conseguir la amistad de Esmeralda. Pero esquivaba su presencia. El abiertamente preguntó: - ¿Hay algo en mi que te desagrada?-. Ella le confesó que era ella la que estaba fea y gorda, y le contó lo que decían sus "amigas". Entonces indignado le pidió subir con él a una laguna de agua limpia y transparente la cual reflejaba con fidelidad lo que se miraba en ella, y se miraron allí los dos. Cuando así lo hicieron... ¡Esmeralda no salía de su asombro!, pero dudando aun preguntó: -¿Porque en el espejo de Adelaida, siempre me veo más gorda?.- Él intrigado le preguntó: -¿Se mira alguna de ellas contigo?-. Al decir que siempre lo hacia ella sola. El rano enfurecido le aclaró que le hacían mirarse en un espejo de aumento y comprendió la “faena” de sus amigas.
Hoy día, Esmeralda y su amigo son muy felices, ya que gracias a él, Esmeralda comprendió que la Envidia y la Maldad, no son buenas consejeras..
Así lo opina también…
El abuelito Valentín