martes, 22 de noviembre de 2016

EL BURRITO PEREZOSO



EL BURRITO PEREZOSO

En aquel lindo pueblecito  vivía un simpático matrimonio  formado por la abuelita Andrea  y el abuelito Martín el cual cultivaba unas pequeñas tierras no lejos del pueblo  en las que sembraba-unas veces patatas, otras  garbanzos, otras lentejas-…y así vivían modestamente su esposa  y él.  A Martín  le ayudaba en su tarea  un burrito al que llamaba Perezoso por su cansino y lento andar. La compenetración entre Martín  y Perezoso era tal, que el burrito  nada más prepararlo para ir al campo ya sabía si Martín estaba contento y feliz, o triste.
  Durante todo el camino--hasta llegar al sitio de la tarea—disfrutaba escuchando a Martín  cantando viejas cancioncillas,  que en sus años mozos solían –sus amigos  y él—cantar por las noches rondando a las mozas del pueblo. Pero  aquel día  Perezoso  notó que algo iba mal: Martín dio por terminada la tarea más pronto que de costumbre, ¡y trabajosamente! montaba en él dando unos pequeños gemidos!. Ya cerca del pueblo Perezoso ¡vio sorprendido! que Martín-se deslizaba por su costado hasta quedar tendido en el suelo. Desconcertado no sabía qué hacer…pero pronto tomó la decisión de correr al pueblo  y pedir ayuda para su querido amigo. Cuando llegó a su casa  golpeó la puerta dando fuertes coces. Andrea salió asustada  y le regañó diciendo: ¿te has vuelto loco  Perezoso? Casi me rompes la puerta con tus coces, pero…al no ver a su marido por allí—y  a Perezoso empujándole con el hocico hacía el camino—pensó que algo malo había sucedido  y llamó a sus vecinos pidiendo ayuda. Pronto salieron todos siguiendo ¡¡esta vez sí!!  La rápida carrera de Perezoso.
Cuando llegaron  Martín  se encontraba ya bastante mal  Ya en el pueblo  el médico dijo ¡que gracias. a la decisión de Perezoso! se había librado Martín de un problema grave.!
Pasado algún tiempo--se escuchan otra vez por el camino—las alegres cancioncillas de Martín…pero ahora ¡acompañadas por los desafinados rebuznos de Perezoso –el cual- se siente de nuevo…¡¡ Un burrito Feliz!!
Y como así ocurrió, ahora se lo cuenta a sus queridos niños.

El abuelito Valentín

No hay comentarios:

Publicar un comentario