lunes, 16 de julio de 2018

BENSON EL VENCEJO





 BENSON, EL VENCEJO

En la gran ciudad, un caluroso día de verano un pollito de vencejo intentó hacer su primer vuelo. Se asomó al borde del nido y saltó como si fuera un trampolín. Pero el salto no fue como él esperaba, pues sus alas todavía no estaban preparadas para soportar su peso y acabó cayendo al suelo y dándose un tremendo planchazo. Por suerte para él, pasaba por allí un niño que vio al indefenso vencejito allí en el suelo y se lo llevo a su casa. Cuando sus padres lo vieron con aquel pajarito se sintieron orgullosos de que su hijo tuviera ese cariño por los animales, de modo que aceptaron que se lo quedase para sacarlo adelante y que en su siguiente salto sus alas tuvieran la fuerza necesaria para mantenerlo en el aire. Lo llamaron Benson. La familia entera ayudaba en darle las tomas de comida, ya sea por la mañana, la tarde o la noche, y así, poco a poco el pollito cada vez se parecía más a un pájaro fuerte y grande. Cada vez que abría las alas para estirarlas, el niño decía: - ¡¡¡ Que alas!!!, 
¡¡¡ parece un  ángel !!!.
 Al cabo de un mes con la familia, Benson empezó a dar los primeros saltos para volar y ahora... sus grandes alas sí que eran capaces de mantenerlo en el aire. Él estaba feliz, pues veía que era fuerte y sano como para emprender su propio camino en la vida. Sabía que estaba preparado para  dar el salto de nuevo, asique no se lo pensó... con unos piidos dio las gracias a esa familia que lo había acogido y sobre todo al niño que lo recogió del suelo salvándole la vida y emprendió el vuelo por la ventana, alejándose de allí para juntarse con otra nueva familia, esta vez más parecida a él.

Inspirado en una historia real... Y como así ocurrió, se lo cuenta a niños y mayores el nieto de El Abuelito Valentín.



No hay comentarios:

Publicar un comentario