LA PRADERA

LA PRADERA

El día estaba pasando con gran alegría de todos los que los fines de semana, --si el tiempo lo permitía--,nos reuníamos en aquella linda Pradera que servía de esparcimiento a tantas familias. Pero,  cada vez se estaba quedando más pequeña. No es que estuvieran poniendo vallas, ni levantando muros, era que la suciedad,  y los desperdicios dejados por algunos “gamberros” reducía  cada vez más,  el espacio disponible.

Aquel día,  en el que tan feliz lo estábamos pasando, pudo haber terminado en tragedia.

Los papás jugaban su partida de cartas, y los niños nuestro partido de futbol. Cuando nuestro  portero Iker,  se lanzó a detener un balón, un trozo de cristal que estaba tapado por la hierba le hizo una herida en la pierna bastante grande. El cristal, era un trozo de botella que alguien no se había molestado en recoger. La confusión fue enorme. Los niños llorando asustados,  las mamás llorando, y los papás corriendo con nuestro amigo en brazos,  para llevarlo en un coche al pueblo más cercano para ser atendido,  lo antes posible. Desde la Clínica  donde atendieron a nuestro amigo, informaron a las Autoridades,  del lamentable estado en que se encontraba aquel concurrido lugar, ¡Y así fue como todos recibimos una provechosa lección!..

Cuando fuimos el siguiente fin de semana…¡nos llevamos una gran sorpresa!.. Muchas personas ( provistas de grandes bolsas), estaban  limpiando aquel bonito lugar—el cual—recuperaba así su autentica dimensión.

A la tarea de limpiar, todos,--grandes,  y pequeño—nos unimos  con alegría. Las bolsas, las íbamos depositando en un gran contenedor—instalado allí para aquella ocasión—.Al terminar, una simpática señorita, nos dio unos consejos de cómo mantener siempre limpio aquel precioso lugar y así disfrutar de la Naturaleza.

Desde aquel día..nadie olvida utilizar las correspondientes bolsa El accidente de nuestro amigo, ¡nunca más se repitió!. Ya que ahora todos, ¡dejamos muy limpia nuestra querida Pradera.

Que este cuento, haga reflexionar a todos cuando vamos de excursión. Así lo desea…

El abuelito Valentín ´